La violencia y el dolor, la rabia y la debilidad, se amalgaman con el tiempo en una religión de supervivencias, en un ritual de esperas donde entonan la misma salmodia el que mata, la víctima y su verdugo; ya sólo se habla la lengua de la espada o el idioma de la herida
Lucía, aunque obligatorio, espero que el libro te haya gustado; por lo que puedo apreciar, supongo que sí.
ResponderEliminarYo pondré en breve uno de LA VOZ DORMIDA, y, en tu honor veré esta noche, si me dejan los pequeños, la película de LOS GIRASOLES CIEGOS. Ya os cuento.
la verdad esque si me ha gustado no ha estado mal aunque es un poco difícil al principio de entender...al menos eso creo yo
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